Si tú eres
una persona que gusta de la oración y te apasiona la intercesión, deberías de saber que el dar gracias en todo
tiempo es una actitud continua de vida.
Las
familias que le dan gracias a Dios son victoriosas, pero las familias que se
viven quejando con Dios tienen crisis de toda índole. Esto viene porque muchas veces nuestros
padres no nos educaron a dar gracias y
por eso ya en nuestra vida de adultos sucede que pasan los días y no nos
acordamos de dar gracias a Dios, en
lugar de eso dirigimos una oración para pedir cosas. La Biblia nos enseña: “ Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.” 1 de Tesalonicenses 5:18. Por ejemplo:
Los hijos que el Señor nos da son
un regalo por lo tanto en lugar de pedirle a Dios que los cambie deberíamos
primero dar gracias y luego pedir su iluminación para no fallarles en la guía y
la formación de esos tesoros que nos ha regalado.
El Aposto Pablo
nos revela las acciones de gracias, las cuales nos dice que son actitudes que
agradecen a Dios las bendiciones que tenemos, en los Salmos siempre se da
gracias, como por ejemplo: -Alma mía
bendice al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios.- -Den gracias a Dios porque es bueno.- -Que
todos los pueblos te alaben.- El
Antiguo Testamento nos enseña que cuando el Señor mando a los Israelitas a
recoger el mana en el desierto, lo hacía brotar antes que saliera el sol porque
al salir el sol se derretía el
mana, todo esto porque el Señor
quería enseñarle a sus hijos que nos debemos adelantar a la aurora para dar gracias al Señor.
El
momento más duro para dar gracias al
Señor es cuando lo tenemos todo en contra, pero el que aprende a dar gracias a
Dios en los momentos más difíciles genera una estrategia de bendición y
prosperidad. El dar gracias a Dios es
victoria de fe porque la queja no viene del Espíritu de Dios, a esto se
debe que hay oraciones que no pasan del
techo.
Filipenses 4:4-7Reina-Valera
1960 (RVR1960) Regocijaos en el Señor
siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los
hombres. El Señor está cerca.
Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas
vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de
gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa
todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en
Cristo Jesús.
Este
versículo nos enseña que aparte de dar gracias también presentemos nuestras
suplicas, por lo tanto es necesario saber orar,
basado en la doctrina del evangelio de nuestro Señor Jesucristo, el
Señor elogió a la gente que supo dar gracias.
Lucas 17 nos presenta la parábola de los leprosos, de los diez que el Señor sanó uno regresa a dar
gracias. La Palabra del Señor dice: -De camino a Jerusalén Jesús pasaba por los
confines entre Samaria y Galilea y al entrar en un pueblo, le salieron al
encuentro diez leprosos. Se detuvieron a
cierta distancia y gritaban: “Jesús, Maestro ten compasión de nosotros. Jesús
les dijo vayan y preséntense a los sacerdotes.- Recordemos que un leproso se le consideraba alguien maldito
y lo desterraban en lugares muy apartados,
el sinónimo de lepra hoy en día
sería el Sida porque las personas los
rechazan y tiene miedo de ellos. En el libro de Levítico 14 dice que cuando un
leproso se sintiera sano que se fuera presentar al sacerdote Judío pues ellos
eran los que extendían una carta de reconocimiento de su sanidad para que
pudieran entrar a la comunidad nuevamente y para ser purificados de sus pecados
tenían que sacrificar dos aves. Por lo
tanto solo un milagro de Dios podía hacer que estos enfermos regresaran a la
vida comunitaria. Hoy día hay mucha gente que no da gracias a Dios porque se
sienten rechazados, marginados, lastimados, desplazados en lo más profundo de
su dignidad por lo que estas personas no aprecian lo bello de cada día.
“ Entrad por sus puertas con acción de gracias, y
a sus atrios con alabanza. Dadle gracias, bendecid su nombre.” Salmo 100:4