martes, 8 de julio de 2014

EN LA INTERCESION DAR GRACIAS ES BASICO




       Si tú eres una persona que gusta de la oración y te apasiona la intercesión,  deberías de saber que el dar gracias en todo tiempo es una actitud continua de vida.
Las familias que le dan gracias a Dios son victoriosas, pero las familias que se viven quejando con Dios tienen crisis de toda índole.      Esto viene porque muchas veces nuestros padres no nos educaron a dar gracias  y por eso ya en nuestra vida de adultos sucede que pasan los días y no nos acordamos de dar gracias a  Dios, en lugar de eso dirigimos una oración para pedir cosas.   La Biblia nos enseña: “ Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”  1 de Tesalonicenses 5:18.   Por ejemplo:  Los hijos que el Señor  nos da son un regalo por lo tanto en lugar de pedirle a Dios que los cambie deberíamos primero dar gracias y luego pedir su iluminación para no fallarles en la guía y la formación de esos tesoros que nos ha regalado.
El Aposto Pablo nos revela las acciones de gracias, las cuales nos dice que son actitudes que agradecen a Dios las bendiciones que tenemos, en los Salmos siempre se da gracias, como por ejemplo: -Alma mía bendice al Señor y no olvides ninguno de sus beneficios.-  -Den gracias a Dios porque es bueno.- -Que todos los pueblos te alaben.-  El Antiguo Testamento nos enseña que cuando el Señor mando a los Israelitas a recoger el mana en el desierto, lo hacía brotar antes que saliera el sol porque al salir el sol se derretía el  mana,  todo esto porque el Señor quería enseñarle a sus hijos que nos debemos adelantar a la aurora para  dar gracias al Señor.
El momento  más duro para dar gracias al Señor es cuando lo tenemos todo en contra, pero el que aprende a dar gracias a Dios en los momentos más difíciles genera una estrategia de bendición y prosperidad.  El dar gracias a Dios es victoria de fe porque la queja no viene del Espíritu de Dios, a esto se debe  que hay oraciones que no pasan del techo.
Filipenses 4:4-7Reina-Valera 1960 (RVR1960)  Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: !!Regocijaos!  Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.
 Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.  Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.
Este versículo nos enseña que aparte de dar gracias también presentemos nuestras suplicas, por lo tanto es necesario saber orar,  basado en la doctrina del evangelio de nuestro Señor Jesucristo, el Señor elogió a la gente que supo dar gracias.  Lucas 17 nos presenta la parábola de los leprosos, de los  diez que el Señor sanó uno regresa a dar gracias. La Palabra del Señor dice: -De camino a Jerusalén Jesús pasaba por los confines entre Samaria y Galilea y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos.  Se detuvieron a cierta distancia y gritaban: “Jesús, Maestro ten compasión de nosotros. Jesús les dijo vayan y preséntense a los sacerdotes.-   Recordemos que  un leproso se le consideraba alguien maldito y lo desterraban en lugares muy apartados,  el sinónimo de lepra  hoy en día sería el Sida  porque las personas los rechazan y tiene miedo de ellos. En el libro de Levítico 14 dice que cuando un leproso se sintiera sano que se fuera presentar al sacerdote Judío pues ellos eran los que extendían una carta de reconocimiento de su sanidad para que pudieran entrar a la comunidad nuevamente y para ser purificados de sus pecados tenían  que sacrificar dos aves. Por lo tanto solo un milagro de Dios podía hacer que estos enfermos regresaran a la vida comunitaria. Hoy día hay mucha gente que no da gracias a Dios porque se sienten rechazados, marginados, lastimados, desplazados en lo más profundo de su dignidad por lo que estas personas no aprecian lo bello de cada día.
“ Entrad por sus puertas con acción de gracias, y a sus atrios con alabanza. Dadle gracias, bendecid su nombre.”  Salmo 100:4